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martes, 29 de marzo de 2011

La formación de maestros en las escuelas normales

En la época de los setenta, surge la inquietud de formar docentes capaces de preparar  a los futuros ciudadanos mexicanos, quienes enfrentarían con inteligencia y conciencia de identidad nacional, los retos que como nación tendría México hacia fines del siglo XX.
     El sistema educativo requería de maestros preparados, materiales y técnicas modernas. Estimular el sentido de servicio y entrega del maestro además de garantizar una retribución económica que le permitiera dedicarse a la tarea educativa con el tiempo y la energía necesaria.[1]
     En 1972 se efectuó La Asamblea Nacional de Educación Normal, en la que se trabajaron en grupos de trabajo. Los directores de las escuelas normales acordaron adoptar el plan nacional de formación de profesores de educación primaria y reestructurar el plan de estudios de 1969. Se reconoció que al magisterio se le ofrecen pocos estímulos profesionales, sociales y materiales.
     En 1973 se llevo a cabo la II Asamblea, en la que se convino unificar criterios para interpretar y manejar los programas e introducir nuevas formas de organización. Se destacó la importancia de planear y realizar correctamente las actividades de la práctica docente.
     El CNTE organizó tres seminarios regionales a fin de consultar a los profesores de las escuelas normales sobre los lineamientos generales de una reforma sustancial en la educación normal. Este proceso permitiría elevar la profesión magisterial a un nivel académico más alto, los adelantos científicos y tecnológicos de la época imponían adoptar este criterio.
     La nueva pedagogía integrada en el plan de estudios d educación normal (1972) tendía a promover en el niño la adquisición de destrezas y actitudes mentales para formarse un carácter científico y analítico; el niño no debería ser un simple almacén de conocimientos.   
       “El maestro debe acostumbrarse a comer poco, saber remendar, parchar y quitar el lustre a sus únicos pantalones, alejar de su cabeza toda idea de descanso o de esparcimiento en una reconocida síntesis de injusticia social”[2]
     Me sorprende la visión que se tenía ante la entrega y vocación del maestro, la cual implicaba una penosa vida llena de sacrificios.
     Posteriormente se presentó el Plan de estudios de licenciatura para profesores de preescolar y primaria.
     El Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) en 1970 propone reformas pedagógicas sexenales y elevar el nivel cultural del pueblo, para crear una sociedad más justa. El SNTE ayuda a promover maestros en cargos públicos y se me mezclado en el turbio ambiente político que vivía el país en 1971 con la matanza del 10 de junio.
     El sindicato necesitaba una modernización. Se realizaron mítines y manifestaciones en 1972, amenazando con una huelga nacional buscando el aumento salarial, finalmente aceptó el bajo incremento ofrecido por la SEP y se debilitó.
     En este lapso de la historia, seguramente alguno de los protagonistas tenía grandes sueños utópicos para el futuro nacional. Muchas vidas entregadas a la enseñanza en el anonimato, grandes héroes que pasaron penurias para sembrar en sus alumnos la semilla del saber. Hemos vivido momentos difíciles en la formación del liderazgo docente de nuestro país, sin embargo, yo me enorgullezco de haber conocido maestros felices y plenos en su desempeño a pesar de la baja remuneración.
     Les comparto la historia de Don Pablo, uno de éstos maestros.



[1] MENESES Ernesto. La formación de maestros en las escuelas normales en antología Historia regional, formación docente y educación básica en…, UPN, México, 1995. P.186
[2] Periódico El Universal, julio 21 de 1971

7 comentarios:

  1. Teresita... me encanto el relato de don Pablo, y de verdad que estoy de acuerdo en que puede que la remuneracion sea baja pero las satisfacciones que recibes hacen enriquecedor el trabajo, este relato tuyo nos muestra a alguien comprometido, amante de su trabajo y con vocacion, como debemos de ser todos los que entramos en esta carrera. Gracias por el relato... SNIF

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  2. Lamentablemente,la profesión del maestro, en su mayoría de trabajadores, se rige por el sueldo obrero: ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre... Suficiente para comer y satisfacer sus necesidades más primordiales...

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  3. Se reconoció que al magisterio se le (ofrecen) pocos estímulos profesionales, sociales y materiales.

    Se reconoció que al magisterio se le ofrecían pocos estímulos profesionales, sociales y materiales.

    Muy bien su escrito Teresita, sólo le recomiendo cuidar la congruencia en tiempos, géneros, números etc.

    Saludos

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  4. Aunque actualmente nestra situación económica ya no es tan lastimosa como solía ser, ahora nos damos el lujo de pedir cada vez mas amparados por un sindicato apapachador y la vocación y ese espíritu de sacrificio y entrega parece que quedó en el pasado. no cree usted? al menos en lo que respecta a las escuelas publicas.
    Saludos.

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  5. Teresita, que bonito el relato, me encanto, y como dice la maestra Paty, como que actualmente al obtener una plaza, la mayoria de los maestros hacen su "concha" y duermen ese espiritu de entrega que vemos en don Pablo.
    Nos vemos el sabado hermosa.

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  6. Me encanto tu segunda sita, pues es la clara relidad de los maestros de aquella epoca. De acuerdo la Profesora Patricia, si, el aspecto economico ya no es tan lastimoso como solia ser, sin embargo esto no resulta en igualdad para los docentes del pais, seguimos viviendo dentro un verso con matis rosa

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  7. Teresita, siempre aprende algo de ti, me gusta mucho organización y tu forma de analizar; en cuanto a lo que mencionas sobre la cultura como punto clave para la enseñanza, creo que es uno de los puntos claves que se tiene que poner mas énfasis y no clavarnos en el gobiernos, el sistema, el sindicato, etc. eso desgraciadamente así es, creo que mi compromiso crece y crece, al por medio de estas lecturas, conocer como eran y siguen siendo las cosas, así que como Don Pablo.

    un saludo.
    Carmina.

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